Desde que nos pasó por encima la cuarentena, el entorno laboral ha cambiado, y no poco. Trabajo híbrido, tareas y puestos modificados… Son muchos los cambios, y, como es normal, esto nos puede afectar bastante a nivel de ansiedad o estrés. Es CLAVE que reconozcas estas situaciones para poder prevenir el síndrome de burnout.
Esto no es algo que se deba a una única situación o factor, pero definir bien las responsabilidades y roles de cada uno puede ayudar bastante a evitar el síndrome de desgaste profesional. Contar con los recursos humanos y materiales necesarios, también ayuda, por supuesto. ¡Empecemos!
¿Qué es el síndrome de burnout?
El síndrome de burnout, también conocido como desgaste profesional, es la respuesta prolongada de estrés ante los factores emocionales e interpersonales de tu entorno laboral. Por ejemplo: fatiga crónica e ineficacia.
No es un sinónimo de estrés como tal, pero puede ser una consecuencia del mismo. Este síndrome se caracteriza por una sensación de agotamiento extremo, cinismo o desapego hacia el trabajo, y una disminución en la eficacia profesional. Si te ha pasado alguna vez, habrás notado que no tienes energía ni motivación para seguir en el trabajo, lo que te lleva a una desconexión de tu puesto, tanto a nivel emocional, como a nivel físico.
El burnout fue reconocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019 como un fenómeno ocupacional. Aún no se clasifica como una enfermedad como tal, pero es un hecho que influye bastante en nuestra salud y calidad de vida.
Causas y consecuencias del síndrome de desgaste profesional
Por supuesto, el síndrome de burnout no aparece de la nada, tiene sus causas, relacionadas en su mayoría con el entorno laboral. En concreto los puestos de atención al cliente, jefes demasiado exigentes, jornadas laborales con horas extras y con demasiada frecuencia, trabajos muy repetitivos… También nos encontramos con otras:
- Sobrecarga de trabajo. Si juntas una carga excesiva de trabajo, con una falta de descanso, consigues un burnout de manual. Cuando los empleados sienten que no pueden cumplir con las expectativas, es fácil estresarse rápidamente.
- Falta de control. Falta de autonomía sobre tus propias responsabilidades te lleva a sentirte impotente y frustrado.
- Roles mal definidos. Si no tienes definido con claridad tu propio rol en la empresa y responsabilidades, es normal que te sientas confundido. Para ayudarte a entender mejor cuál puede ser tu rol en la empresa, quizás te interese este post sobre los roles empresariales.
- Ambiente laboral tóxico. Un entorno de trabajo negativo, donde prevalece el acoso, la falta de apoyo o la competencia desleal, lleva a un desgaste profesional bastante más acelerado de lo normal.
- Falta de reconocimiento. Sentir que el esfuerzo y el trabajo duro no son valorados o reconocidos por tus superiores desmotiva bastante.
Las consecuencias o formas en las que se manifiesta el síndrome del burnout son bastantes, pero hay algunas que se repiten con más frecuencia.
- Ataques de pánico o ansiedad.
- Depresión.
- Te irritas fácilmente.
- Pierdes libido, y apetito.
Mejores consejos para prevenir el síndrome de burnout
Ahora que ya tenemos claro qué es exactamente este problema, falta aclarar cómo prevenir el síndrome de burnout, y es que esto no es una «ciencia exacta» por así decir, ya que a cada persona le funciona una cosa distinta. No obstante, os vamos a dejar por aquí los mejores consejos posibles, tanto a nivel individual, como a nivel organizativo e interpersonal.
A nivel individual
- Realizar actividad física regularmente. Una de las formas más efectivas para descargar tensión y estrés. Un poquito de ejercicio cada día te ayuda a liberar endorfinas, así que poco a poco te ayuda a mejorar tu estado de ánimo, e incluso te ayudará a dormir mejor. Si nunca has hecho ejercicio, puedes empezar incorporando incorporando 30 minutos de ejercicio moderado diario.
- Incorpora ejercicios de respiración o mindfulness. Algún ejercicio diario que te ayude a calmarte siempre viene bien. Estas técnicas ayudan a mantener la calma, aumentar la conciencia de uno mismo y mejorar la concentración. Encuentra un momento de relajación y dedica unos minutos a estos ejercicios.
- Establece un límite entre trabajo y vida personal. Tienes y debes desconectar del trabajo. No te pases la tarde mirando correos laborales u otros mensajes fuera de horario.
- Apóyate en tu familia y amigos. Habla con ellos, cuéntales tus problemas en el trabajo, desahógate y, si hace falta, pídeles consejo.
A nivel organizativo
- Evitar sobrecarga de trabajo. Es esencial que las organizaciones aprendan a gestionar bien la carga de trabajo de forma equitativa. No puedes pedir a un empleado que haga el trabajo de un mes en una semana, por ejemplo. Asigna tareas de acuerdo con las capacidades y recursos disponibles.
- Flexibiliza turnos y horarios de trabajo. Igual no es apto para todo tipo de trabajos, pero, si es posible, ofrecer un horario flexible, o incluso teletrabajo algún día, puede ayudar a que equilibren su vida laboral y personal. Es una buena forma de prevenir el síndrome de burnout, ya que les ayuda a gestionar mucho mejor su tiempo, y sienten que confían en ellos para la realización de su trabajo.
- Definir bien los roles en la empresa. Hay que asegurarse de que cada empleado tenga claro su función y su responsabilidad dentro de la organización. Es importante que los roles estén bien definidos y que los empleados tengan acceso a la información y los recursos que necesitan para realizar su trabajo de manera efectiva. Si no se sigue este proceso de transparencia y definición de roles, tus empleados se pueden llegar a sentir confundidos y bastante estresados.
- Puedes ofrecer programas de ayuda psicológica. Cada empresa ofrece beneficios según se puede permitir, pero la salud mental debería ser una prioridad. Puedes ofrecer estos programas para ayudarles a gestionar mejor el estrés diario y la ansiedad. Una sesión de terapia al mes, le viene bien a prácticamente cualquier persona.
A nivel interpersonal
- Fomentar el trabajo en equipo. Si permites que se impliquen y todos participen por igual, se sentirán menos aislados. Un poco de cooperación y apoyo mutuo consigue crear relaciones laborales más positivas. Quizá te interese: estrategias para fomentar el trabajo en equipo.
- Establece un sistema participativo con dinámicas grupales. Implementar una dinámica de grupo en la toma de decisiones mejora el sentimiento de pertenencia, lo que hace que se sientan más valorados. Indirectamente, también mejora la moral del equipo, así como su motivación y compromiso con el trabajo. Cualquier acción que tenga como resultado todo esto, siempre ayudará a reducir las posibilidades de que aparezca el síndrome del desgaste profesional.
Conclusiones sobre evitar el desgaste profesional
El síndrome de burnout es un problema serio que puede tener consecuencias devastadoras tanto para los individuos como para las organizaciones. Sin embargo, con las estrategias adecuadas, es posible prevenirlo. Si se enfoca este problema con una visión integral del problema, que incluya medidas a nivel organizativo, interpersonal e individual, se puede crear un entorno de trabajo más sano.
Implementando todas estas medidas no solo mejorará el bienestar de los trabajadores, sino que también contribuirá a una mayor productividad y satisfacción en el trabajo. Si bien es cierto que el burnout es algo bastante común, con conciencia, planificación y acción proactiva, es posible prevenirlo y promover un ambiente de trabajo en el que todos podemos crecer como personas y empleados.