En una formación en gestión del tiempo:
-A ver, ¿cuántas tareas os han salido en el cuadrante II?- Todos se ponen a contar…
Habitualmente salen un montón de tareas pendientes del cuadrante II en todos los participantes de los cursos de gestión del tiempo y productividad que imparto en empresas. La verdad es que cualquier trabajador podría estar haciendo tareas pendientes durante las 24 horas del día.
¿En función de qué deberíamos elegir las tareas o actividades que se hacen en una empresa o qué hace un empresario u autónomo?
Las tareas que solemos llevar al día son las del I y III, suelen ser las que nos imponen los demás o los “death lines” impuestos por proyectos o entregas.
Según Jaime Bacás, coach y experto en gestión del tiempo, la parte consciente de nuestra mente es capaz de almacenar un número limitado de tareas, cuando las escribes en un papel y las sacas de tu cabeza, automáticamente brotan del subconsciente 4 o 5 tareas que tenías olvidadas, por eso esto es infinito y es importante trabajar según unas prioridades, aquí meto a Schopenhauer, este filósofo alemán fue el máximo representante del pesimismo filosófico, ¡ojo cuidado!
Fue el creador de un montón de frases que ahora son muy célebres, una de las que más me gusta es la de “No hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige”
Pues eso, que cuando haces una matriz de tareas y no la pasas por el tamiz del viento favorable es muy probable que acabes en Formentera o en Valencia o Roquetas de Mar o en… pero no existirá proactividad en la elección de la decisión, otros habrán elegido por ti (cuadrantes I y II)
Para saber cuál es el viento que más te favorece (definir tus objetivos) es necesario generar el espacio para que las nuevas ideas surjan, a eso Stephen Covey le llamaba afilar el hacha. Cuando le das tiempo y permiso a tu cerebro para que se centre en construir cosas importantes del cuadrante II ¡tienes superpoderes!!!
¿Cuánto tiempo le has dedicado a lo importante la última semana? ¿y en el último mes? ¿año?