El feedback, una herramienta esencial para el desarrollo de cualquier empresa, incluida la tuya y la mía. Un feedback cultura organizacional positivo va a fortalecer tu cultura, fomentando una comunicación bidireccional en la empresa de calidad. Veamos cómo hacer feedback en la empresa de manera efectiva y constructiva, destacando la importancia de diferenciar entre feedback negativo y constructivo.
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Feedback negativo vs Feedback constructivo
No podemos ir de cualquiera manera a hablar con un empleado, y menos con una actitud de criticar y, directamente, echarle la culpa de algo que ha sucedido, o que podía haber sucedido.
El feedback negativo se centra en señalar errores y deficiencias sin ofrecer soluciones o apoyo para la mejora. Este tipo de feedback es desmoralizador y CONTRAPRODUCENTE: genera miedo, resentimiento y desmotivación en los empleados.
En cambio, el feedback constructivo se enfoca en identificar áreas de mejora y proporcionar orientación y apoyo para el desarrollo. Este enfoque no solo ayuda a corregir errores, sino que también fomenta el crecimiento y la mejora continua. Este es esencial para crear un mejor ambiente laboral, tanto positivo como productivo, donde todo el mundo se siente valorado y motivado.
¿Cómo dar un feedback constructivo?
¿Quieres dar un buen feedback? Prepárate, y prepárate bien (si se hace, que se note que lo hacemos porque nos importa). Ahora, te voy a marcar unos 7 pasos que son FUNDAMENTALES para asegurarte de que tu feedback sea constructivo, y que beneficie a ambas partes.
1. Infórmate bien de la labor de tu empleado
No te lances al vacío, antes de empezar, no olvides informarte bien sobre la labor de tu empleado y lo que lo rodea. Conoce sus responsabilidades, objetivos, sus expectativas, su trabajo diario… Así, el feedback será más preciso, más útil para los dos, y demostrarás que no solo valoras su trabajo, sino que también lo entiendes.
2. Elige un lugar y momento adecuado
Elige un lugar y momento adecuado para dar el feedback. No solo sueltes en un momento con una excesiva carga de trabajo, o en público. Un entorno tranquilo y privado es ideal y obligatorio para que el empleado se sienta cómodo y receptivo a la conversación. Mi recomendación es que programes una reunión con un tiempo mínimo de anticipación de 1-2 días. Así, ambos estáis preparados y mentalmente listos para la conversación.
3. Céntrate en problemas, no personas
Lo primero es que debes centrarte y mencionar lo bueno, que no se te olvide. Felicitar por alguno bueno que se haya conseguido es una buena forma de empezar y romper el hielo.
Después, es fundamental centrarse en los problemas y no en las personas. Enfócate en comportamientos específicos y resultados observables en lugar de hacer comentarios sobre la personalidad del empleado. NO hagas ataques personales.
4. Controla tu tono de voz
Recuerda que nuestro tono de voz transmite mucho, debes usar un tono calmado y, sobre todo, profesional. Desde la otra parte, se nota, y mucho, cuando es un tono acusador o condescendiente. Con esto solo conseguiríamos que nuestro empleado se ponga a la defensiva, y no es el objetivo de esa reunión.
5. Debes escuchar a tu empleado
La comunicación bidireccional en una empresa es, simplemente, así de importante. Al igual que él te escucha a ti, tu también tienes que escucharle. Escúchale ACTIVAMENTE, que exprese sus perspectivas y preocupaciones. Es una buena forma de demostrarle respeto, que también ayuda a resolver los problemas.
Si es algo a lo que no estás acostumbrado, nunca viene mal trabajar la empatía, simplemente ponte en su lugar y entiende su situación.
6. Sugerencias de mejora
Sugerencias concretas y prácticas para la mejora. En lugar de simplemente señalar lo que está mal, dale un ejemplo específico de cómo el empleado puede mejorar su desempeño. Asegúrate de que tus sugerencias sean realistas y alcanzables, y ofrécele apoyo y recursos para que pueda implementar los cambios necesarios.
7. Genera costumbre para un feedback positivo y continuo
Un feedback cultura organizacional es una costumbre que todas las empresas deberían establecer. No esperes hasta una revisión anual para esto. Proporciónalo de forma regular, dónde podéis hablar de logros y posibles mejoras. Construye un ambiente de confianza, donde los empleados se sienten valorados y motivados para seguir mejorando día a día.
¿Por qué generar un hábito del feedback constructivo?
Generar un hábito de feedback constructivo tiene múltiples beneficios tanto para empleado, como para la organización en sí. Mi recomendación es que marquéis un día a la semana, todas las semanas. Así, hacemos un buen seguimiento de cómo está funcionando la empresa, cómo estan los empleados… este tipo de cosas. Veamos los 4 principales motivos:
- Mejora el desempeño. Buena forma de dar a los empleados las herramientas y la orientación necesarias para mejorar su desempeño. Identificar áreas de mejora y ofrecer soluciones prácticas ayuda a los empleados a desarrollar sus habilidades y alcanzar sus objetivos. También mejora la motivación.
- Fortalecimiento de la cultura organizacional. Una cultura de feedback constructivo fomenta un ambiente de confianza, respeto y colaboración. Los empleados se sienten más seguros para expresar sus ideas y preocupaciones, lo que puede llevar a una mayor innovación y mejora continua en la organización.
- Menos conflictos. Una consecuencia directa y positiva del punto anterior. Se resuelven problemas antes de que se vuelvan más grandes. Es lo que pasa cuando tenemos una comunicación abierta y HONESTA. Quizá te interese: Técnicas para mejorar el ambiente laboral
- Desarrollo profesional. Cada feedback constructivo que alguien recibe, es una oportunidad de desarrollarse aún más como profesional. Además, es una buena forma de retener el talento en tu empresa.
Ejemplos de un Feedback constructivo
A veces, todo se entiende mejor con un ejemplo, así que veamos juntos unos ejemplos de cómo dar un feedback constructivo y cómo no hacerlo. Obviamente, mi primera recomendación sería que NO las uses tal cual, adáptalas un poco a tu relación con esa persona, la confianza que tengáis, etc.
- Ejemplo de mejora en la comunicación
- Feedback negativo: «No participas en las reuniones para nada, no estás contribuyendo lo suficiente.»
- Feedback constructivo: «He notado que en las últimas reuniones no has participado tanto como en otras ocasiones. Me gustaría saber si hay algo que te impida hacerlo. Creo que tus aportes pueden ser muy valiosos para todos nosotros. ¿Ha pasado algo? ¿Hay algo que podamos hacer para que te sientas más cómodo participando?»
- Ejemplo de mejora en la gestión del tiempo
- Feedback negativo: «Nunca entregas tu tarea a tiempo, nos está afectando a todos.»
- Feedback constructivo: «He observado que has tenido dificultades para cumplir con los plazos de entrega en las últimas tareas. ¿Cómo podemos ayudarte a gestionar mejor tu tiempo? ¿Quieres que revisemos juntos tareas y prioridades? Podemos encontrar tu y yo una solución para mejorar la eficiencia.»
- Ejemplo de mejora en la calidad del trabajo
- Feedback negativo: «No tienes cuidado al trabajar, siempre hay errores y no cumples con un mínimo.»
- Feedback constructivo: «He revisado tu último proyecto y he encontrado algunos errores que podríamos corregir para cumplir con nuestros estándares de calidad. Me gustaría trabajar contigo para identificar las áreas que necesitan más atención y discutir algunas estrategias para evitar estos errores en el futuro. ¿Te parece bien si revisamos juntos algunos ejemplos específicos?»
- Ejemplo de desarrollo de habilidades de liderazgo
- Feedback negativo: «No tienes las habilidades necesarias para liderar este equipo.»
- Feedback constructivo: «Veo que has tenido ciertas problemas en tu rol como líder, sobre todo a la hora de delegar y gestionar el equipo. ¿Crees que con un poco de apoyo se podría mejorar? Me gustaría hablar contigo de alguna oportunidad de formación que te podría ayudar a mejorar como líder. ¿Estarías interesado?»
Y hasta aquí el post de hoy. ¿Necesitas ayuda para mejorar la comunicación? ¡Contáctame!
