“¿Me puedo apuntar eso de naturalizar las empresas? Me parece muy gráfico” – Eso me dijo un día un trabajador en una entrevista de evaluación del desempeño mientras rajaba del jefe (sí, se raja bastante de los jefes, se dedica más tiempo a eso que a conversaciones estratégicas de cómo crecer en la ruta de ventas de Albacete y Murcia).
La verdad es que he mirado en internet y el término no está acuñado por nadie, esto creo que da para un libro, si algún editor se anima…
Hace muchos años leí un libro de Juan Carlos Cubeiro que se titula “La sensación de fluidez”, una de las cosas que más me gustó fue la idea de que esto del liderazgo de personas tiene que ser una cuestión que debe fluir, no debe ser un esfuerzo ímprobo por parte del líder, porque cada cosa está en su lugar y todo está ordenado de forma natural.
Una de las fases habituales en los proyectos de consultoría que realizo es establecer una situación de partida de la organización a través de un análisis de diferentes ámbitos de la empresa. Uno de los que más me gusta observar es si la empresa está naturalizada, es decir, si cada uno de los recursos está colocado en el lugar o la forma adecuada para que tal o cual proceso fluya o que la jerarquía de determinado departamento sea la natural o por el contrario se está haciendo un esfuerzo para que esta se de.
Creo que descubrir dónde se están dando estos casos de desnaturalización en las organizaciones es una de las formas mas baratas y sanas de quitar palos de la rueda en el avance.
Pasa también en las relaciones con las personas, si tienes que forzar y no te salen naturales ciertas relaciones acabas totalmente agotado y es que la gasolina que tenemos para el día es finita, se llega más lejos con el viento a favor.
TOP SEVEN DE NO NATURALIZACIÓN
1. Persona con valores distraídos colocada en puestos de responsabilidad, pero aparentemente con buenos resultados
2. Persona brillante oculta entre las cajas del stock obsoleto
3. Comercial muy bueno y muy majo que acaba siendo director comercial
4. Empresas con un montón de jefes, muchas jerarquías, jefe de fotocopiadora, de ambientadores…
5. Empresas con muy pocos jefes, no hay casi responsables con respons-abilidad
6. Cero trabajo en equipo, nadie se junta para nada por nada, todos son como el llanero solitario. Reunión = tocarse la barriga
7. Todo es trabajo en equipo, nos juntamos para decidir los sabores de las cápsulas de café.
Estaré encantado de que me vayáis diciendo clásicos de la desnaturalización en las empresas, iré aumentando la lista.
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