No recuerdo el día ni la hora que escuche esta frase por primera vez, pero si la persona que me comentó de su existencia y me encanta.
En muchas ocasiones nos empeñamos en tener la razón y no levantamos la cabeza para analizar cómo puede impactar esa decisión a medio largo plazo y acabar ganando.
Es una especie de jugada de billar donde nos empeñamos en acabar la partida dándole a la bola 8 directa a la tronera en vez de jugar a las carambolas a pesar de penalizar el tiempo en el que acaba la partida.
Un empresa es un sistema, y no lo digo yo, lo dice Peter Senge, responsable del área de aprendizaje organizacional del MIT. Una empresa, en su organización, hay que entenderla desde el pensamiento sistémico ¿y qué es eso?
Un sistema se rige por cuatro principios:
- Principio de posición: Lugar que ocupa el sistema dentro del suprasistema, lo que implica el concepto de jerarquía
- Principio de relación: La relación entre los sistemas origina polaridades, fuerzas atractivas y repulsoras, lo que implica la teoría del campo
- Principio de limitación: Resultado de la intención del diseñador del sistema. Controla su duración, fija su medida y ritmo, determina el radio de su influencia y produce el esquema o modelo de funcionamiento
- Principio de equifinalidad: Si un sistema tiene metas para un propósito, puede alcanzarlas por diversos medios para llegar al mismo fin
Dicho de otra forma:
- Posición: Tú tienes una posición en la organización, pero también tu responsable, tu departamento, tu empresa en el mercado… y debes tenerlo en cuenta
- Relación: Tú tienes una influencia en la organización, pero tu responsable, el del departamento de enfrente, los clientes y la competencia tienen otra, que además cambia a lo largo del tiempo
- Limitación: las normas habitualmente no las pones tú en la organización, las pone un responsable y…¿a que no sabes quién se las pone al responsable? habitualmente el cliente y al cliente sus clientes
- Equifinalidad: Una solución que te puede parecer buena a ti puede estar sesgada por tu falta de información o porque quieres tener la razón y no ganar.
¿Quién suele ser bueno jugando al pensamiento sistémico?
El que piensa en carambolas y es capaz de retrasar un beneficio a corto plazo por uno mayor a largo o medio, una persona que utiliza más el neocortex y es capaz de controlar su reptiliano.