El clima laboral se entiende como el ambiente de trabajo que existe en una empresa u organización. Es la atmósfera que se percibe en torno a los trabajadores que están desempeñando sus respectivas funciones y tareas, e incluye las características sociales y las condiciones físicas. Asimismo, el clima laboral no se construye exclusivamente a partir de las relaciones interpersonales que mantienen los empleados entre sí, sino que la empresa juega, también, un papel fundamental en esta área.
Por otra parte, se considera que el clima laboral está constituido, principalmente, por tres elementos diferentes: entorno físico, cultura organizacional y condiciones de trabajo. El primer componente incluye a todos los condicionantes tangibles del espacio de trabajo (mobiliario, tamaño, diseño de infraestructuras, ubicación…). Mientras, la cultura organizacional se construye a partir de la misión, la visión y los valores corporativos e incluye otros aspectos como la comunicación o el liderazgo. Por último, las condiciones de trabajo están estrechamente relacionadas con las circunstancias y los términos formales bajo los que se contrata a los empleados (salario, horario, tipo de contrato…).
Mejorar el ambiente laboral y consolidar un buen escenario es una de las principales metas que tiene toda dirección de una empresa u organización. Si se consigue que los trabajadores estén conformes y contentos con su labor y sus compañeros, acudirán a sus puestos de trabajo con motivación, ilusión e interés. Además, un clima laboral óptimo beneficia a partes iguales a los integrantes de la compañía y a la empresa como tal, lo que hace que sea necesario incorporar mejoras en el ambiente laboral de toda organización.
¿Por qué hay que mejorar el ambiente laboral?
Como hemos introducido anteriormente, mejorar el ambiente laboral es esencial en toda compañía. Ya no solo se concibe como una realidad básica para el correcto desempeño de los empleados en sus respectivas labores, sino que se trata de una circunstancia que propicia beneficios tanto al capital humano de la empresa como a la propia organización, a través de un incremento de su productividad.
Del mismo modo, el trabajo en favor de un buen clima laboral despierta emociones, sensaciones y pensamientos en los trabajadores. Así, si se cuida el ambiente laboral de la compañía, se reforzará el sentimiento de pertenencia de los empleados, se reducirán las posibilidades de que estén descontentos, desmotivados o insatisfechos y se limitará la exposición de la empresa a una posible pérdida de talento.
Por otra parte, la incorporación de técnicas para mejorar el ambiente laboral potencia el salario emocional, cada vez más presente en el día a día de las empresas. Se trata de un concepto que comprende todos aquellos beneficios no económicos que contribuyen a una mejor calidad de vida, y los trabajadores ya lo consideran un aspecto clave dentro de sus trayectorias profesionales.
Técnicas para mejorar el ambiente laboral
Las empresas, en su búsqueda de una mayor productividad y de un progreso constante en su modelo de negocio, dan mayor importancia al cuidado del ambiente laboral y a la satisfacción y comodidad de sus trabajadores. En este sentido, en los últimos años se han hecho muy comunes y populares en el ámbito empresarial diferentes prácticas como programas para promover la inclusión y la diversidad, acciones de voluntariado o actividades de team building.
Con ellas, las organizaciones impulsan iniciativas que, además de mejorar el clima laboral, también permiten que los empleados se familiaricen más con la misión, la visión y los valores corporativos, con el propósito de generar un sentimiento de pertenencia y una identificación.
A la hora de aplicar técnicas para mejorar el clima laboral se debe tener en cuenta que no todas las organizaciones son iguales. Por tanto, el proceso para mejorar el clima laboral variará, en gran medida, en función del perfil de los trabajadores, los valores y mensajes que la empresa desee transmitir o la actividad profesional que esta desempeñe dentro del mercado.
En este sentido, se diferencian, a partir de la teoría de John Holland, seis grandes tipos de ambientes de trabajo: realista, que promueve la actividad física; investigador, que se fundamenta en el pensamiento crítico, el estudio de hipótesis y la experimentación; artístico, que presenta espacio a la originalidad; social, que fomenta la comunicación y el trabajo en equipo; emprendedor, que se enfoca en la consecución de objetivos definidos; y convencional, que tiene un carácter pragmático y específico, donde la organización es muy relevante.
Independientemente del estilo de clima laboral que se imponga, las empresas tienen clara cuál es la idea general que debe imperar en sus organizaciones: los trabajadores tienen que estar a gusto en sus puestos y con la compañía con la que trabajan.
A continuación, con el propósito de poder cumplir este planteamiento, observaremos una serie de técnicas que puedes incorporar en tu empresa para mejorar el ambiente de trabajo.
Total transparencia
Una comunicación abierta y honesta no puede faltar si se quiere conseguir un clima laboral sano. La transparencia posibilita que los equipos de trabajo tomen mejores decisiones, y da pie a la confianza hacia líderes y directivos, que es un pilar básico en toda convivencia profesional y empresarial.
Asimismo, una dinámica de transparencia laboral puede repercutir múltiples beneficios para la organización, como el reclutamiento y la atracción de nuevo talento, la consolidación del sentimiento de pertenencia o la disminución de rotación del personal contratado.
Fomentar respeto e igualdad
El éxito de una empresa u organización depende, en gran medida, del ambiente en el que desempeñe su actividad y en el que se desarrollen las carreras profesionales de sus trabajadores. De acuerdo con esto, una buena salud física y mental es fundamental para que los empleados puedan cumplir con su cometido en condiciones óptimas y sin problemas.
Para ello, el fomento del respeto y la igualdad es una técnica necesaria para mejorar el ambiente de trabajo. Son valores que deben prevalecer y que todos los integrantes de la compañía deben sentir y tener presentes. Además, se trata de una labor que se puede complementar con un plan de comunicación interna, para facilitar la fluidez en el dialogo, o un plan de igualdad, que vele por un trato equitativo y sin injusticias entre los integrantes de la empresa.
Dar opción a conciliación familiar
Nos encontramos en época de innovación, y los empleados exigen cambios ante las dinámicas de trabajo y los rígidos horarios del sistema laboral actual, más aún tras la proliferación del teletrabajo con la pandemia de la Covid-19.
De este modo, las peticiones de los trabajadores se enfocan hacia una mayor flexibilidad, que permita conciliar la vida laboral con la familiar de una forma más sencilla. Así, dar opción a la conciliación familiar es una apuesta segura. Con ella, las empresas incorporan mejoras en el ambiente laboral y se aseguran, entre otras cosas, un notable grado de satisfacción en el capital humano, que también atraerá a nuevo talento cualificado.
Reconocer esfuerzos
Un buen líder no es solo aquel que sabe dar un paso al frente en momentos de dificultad y que tiene capacidad y valía para resolver problemas delicados. Un buen líder también debe saber reconocer el trabajo bien hecho por sus empleados y compañeros. Todos queremos sentirnos valorados y respetados y, dentro del mundo empresarial y profesional, reconocer el trabajo bien hecho es una excelente técnica para mejorar el ambiente laboral. Además, también es un recurso muy interesante a la hora de aumentar la motivación y la productividad.
Por otra parte, reconocer los esfuerzos de los trabajadores no tiene por qué exigir indispensablemente una retribución económica a cambio, ya que se puede recompensar, valorar y reconocer de forma honesta sin requerir una gran inversión.
Dinámicas grupales
La cohesión dentro de un equipo de trabajo es trascendental para cumplir con los objetivos marcados y diseñados por la empresa u organización. Para ello, las dinámicas de grupo son actividades que trabajan en la unión y la comunicación, y que, por tanto, generan mejoras en el ambiente laboral.
Son muy diversas entre sí y ofrecen muchas posibilidades. Respecto a sus beneficios, las dinámicas de grupo son utilizadas para descubrir e identificar nuevos talentos, mejorar el trabajo colaborativo y, como norma general, aumentar la productividad de los empleados. En este punto, cabe mencionar que las dinámicas de grupo no deben confundirse con las actividades de team building, ya que estas últimas se enfocan en el desarrollo del trabajo en equipo, mientras que las dinámicas grupales se ejecutan para mejorar el clima laboral y alcanzar un entorno en el que todos los integrantes de la compañía estén a gusto.
La gestión de equipos de trabajo, ya sean presenciales u online, no es, ni mucho menos, una tarea sencilla. El liderazgo dentro del ámbito empresarial exige una administración solvente ante las diferentes costumbres y personalidades de los múltiples integrantes de una compañía, en favor de una buena convivencia. Por todo esto, las dinámicas grupales son técnicas para mejorar el ambiente laboral muy efectivas para mejorar las competencias de un equipo, así como su productividad y cohesión.